¿Cómo ha influido la historia de la ciudad de Berlín en el desarrollo empresarial de Agustín González?
Desde que comenzamos a trabajar junto a Agustín González, pudimos evidenciar su amor por la historia de la ciudad de Berlín, y es que este empresario no solo conoce cada detalle de esta poderosa ciudad, sino que también se ha sentido influenciado por su pasado, admirando su superación y la edificación de cada uno de sus cimientos.
¡Agustín González ha aprendido mucho de la historia de la ciudad de Berlín!
De hecho, él mismo ha visitado esta ciudad, viviendo grandes experiencias y admirándola cada vez más. Pero, concretamente ¿Por qué este empresario se siente tan atraído por la historia de la ciudad de Berlín? La verdad es que son muchas las razones, así que te explicamos cada una de ellas a continuación.
Lo principal que admira Agustín es la superación de esta ciudad después de la guerra. Recordemos que al finalizar la Segunda Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín quedó dividida en cuatro sectores: el soviético, el estadounidense, el francés y el inglés. Las malas relaciones entre los comunistas y los aliados fueron creciendo, hasta llegar al punto en que surgieron dos ideales políticos y, finalmente, dos Alemanias.
En pocas palabras, la división reinaba en el lugar, hasta que los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico) comenzaron a llamarse República Federal Alemana; y el sector oriental (soviético) se convirtió en la República Democrática Alemana. Creándose 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad.
Agustín destaca que Berlín estuvo destruido hasta un 80% debido a la guerra, y lo reconstruyeron de manera magistral, edificando nuevos cimientos de manera moderna, pero sin perder los detalles históricos que hacen a Berlín tan interesante.
De hecho, él mismo ha expresado que:
“Recuerdo estar caminando por la ciudad, y de repente ver un agujero en el suelo a través del que se podía ver una especie de biblioteca vacía detrás. Honestamente no sabía muy bien que era, hasta que me acerqué y pude notar que era un monumento a los libros quemados en la guerra. La ciudad tiene estos matices tan poderosos, fuertes y de supervivencia, que sencillamente te enamoran, te inspiran y te motivan para mantenerte resiliente ante las adversidades. Al menos a mí me ha enriquecido muchísimo visitarlo, me dio fuerza para continuar, porque sé que siempre se puede levantar aquello que parece caído”.
La historia del muro de Berlín también lo cautivó
La decadente economía soviética y la floreciente Berlín occidental ocasionaron que casi 3 millones de personas dejaran atrás a la Alemania Oriental, adentrándose en el capitalismo. Consciente de esto, la República Democrática Alemana decidió levantar un muro provisional y cerrar 69 puntos de control, dejando abiertos solo 12.
Al siguiente día, ya se había colocado una alambrada de 155 kilómetros que separaba las dos partes de Berlín. Los medios de transporte se vieron interrumpidos y ninguno podía cruzar de un lado al otro.
Durante los días siguientes comenzó la construcción del muro de Berlín, que acabó por convertirse en una enorme pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia.
Su estructura fue reforzada de esa manera, debido a que con el pasar de los años muchas personas intentaron cruzarlo para escapar, lográndolo. Incluso, entre 1961 y 1989, más de 5.000 personas trataron de cruzar el Muro de Berlín, sin embargo, más de 3.000 fueron detenidas.
Afortunadamente, la caída del muro fue motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría. Cuando se anunció la noticia, miles de individuos se aglomeraron en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo.
Al día siguiente se abrieron las primeras brechas del muro, y comenzó la cuenta regresiva para su derrumbamiento. Una vez liberadas, muchas familias pudieron reencontrarse luego de 28 años de separación.
Agustín destaca que la persistencia de estas personas por buscar un mejor futuro, por volver a sentir cerca a sus seres queridos ¡Por vivir dignamente! A pesar de contar con una barrera enorme (literalmente) que los intentaba detener, es admirable. Ellos deseaban escapar de su cruel realidad y muchos lo lograron… al recordar esto, González siente un fuego que lo impulsa a continuar luchando por cada una de sus metas y por superar cualquier adversidad.
La puerta de Brandemburgo
Al visitar Berlín, González también se sintió impresionado por la puerta de Brandemburgo, considerado el monumento más importante de Alemania, ya que su historia la convierte en un símbolo de superación, de supervivencia, y de fortaleza.
Como ejemplo de su importancia, podemos destacar que desde su construcción, esta puerta ha sido testigo de muchos hechos históricos, como la noche del nombramiento de Hitler como canciller, el 30 de enero de 1933, cuando se organizó un desfile por Berlín y miles de soldados y miembros de las SS pasaron por debajo de la Puerta de Brandeburgo.
Por aquí también pasó Napoleón Bonaparte, cuando entró a la ciudad en 1806.
Pasar por este monumento, por el que también pasaron estos personajes que causaron tanto daño a la humanidad, y aun así poder ver una estructura sólida, cuidada y espectacular, que sobrevivió a TANTO, significó mucho para Agustín.
Los campos de concentración
Recordemos que durante la Segunda Guerra Mundial, se construyeron más de 15.000 campos de concentración a lo largo de todo el territorio controlado por la Alemania nazi. En Sachsenhausen, Berlín, se situó un campo donde eran enviados opositores políticos, gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra, judíos y muchas más personas. De ellas, lamentablemente fallecieron 30.000 prisioneros.
Sin duda alguna el lugar está repleto de historia y de una energía poderosa, que evidencia todas las vicisitudes por las que tuvo que pasar Berlín, pero a las que sobrevivió gloriosamente.
Hoy en día aún se hacen tours por este campo de concentración en la ciudad, de hecho Agustín fue a uno de ellos.
David Bowie y la trilogía de Berlín
Por último, pero no menos importante, Agustín destaca que incluso David Bowie se sintió influenciado por el poder de este lugar, lo que se evidencia en “La Trilogía de Berlín” una serie de álbumes que el cantante grabó en la década de 1970, y que aún hoy en día acompañan a Agustín mientras trabaja, transmitiéndole energías de fortaleza y de pasión, que lo ayudan a desarrollar con la mayor entereza su negocio.
Presenciar como esta ciudad emergió de las cenizas causadas por una guerra, sin duda alguna puede motivar a Agustín y a cualquier otra persona a superar las adversidades y a continuar edificando su propio éxito.
De hecho, él comenta que: «Berlín me dejó marcado para toda la vida. Tan solo unos días en la ciudad fueron como años de aprendizaje. Me enseñó sobre superación, sobre fuerza, sobre compromiso con mejorar, e incluso, me mostró hasta donde la maldad humana puede llegar. Es impresionante como la ciudad se ha levantado después de toda la destrucción que sufrió. Berlin me inspiró, me humanizó y me enamoró para siempre».
La lucha en la que te encuentras hoy, te dará la fortaleza para levantarte mañana. Así que anímate, pelea cada una de tus batallas y nútrete de estas historias fortalecedoras, siguiendo el ejemplo de Agustín González, quien aún hoy considera toda la historia de la ciudad de Berlín como el impulso que lo motiva a levantarse siempre.
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