Juan Rosado, el protagonista de una historia de emprendimiento que te invita a soñar
Los emprendedores como el empresario Juan Rosado son valiosos por sus habilidades, pero es su espíritu, su ímpetu y su capacidad para soñar y accionar, los que lo hacen realmente invaluable, único y una verdadera bendición para otros individuos que pueden estar esperando esa motivación que los impulse a emprender. Con tan solo conocer a Juan, puedes darte cuenta de la calidad de persona que es y la cantidad de energía y aprendizajes positivos que puede aportarte.
De hecho, la historia de emprendimiento de este empresario es uno de los factores claves para que otros conecten con él.
Con tan solo escucharlo, se dan cuenta de que es un gran padre, esposo, líder y motivador, que puede aportar mucho más que un par de conocimientos sobre la industria y el emprendimiento. Juan ha demostrado ser apasionado, positivo, soñador, luchador y un hombre que levanta los brazos ante los retos y se dispone a continuar luchando por sus sueños.
Por ello, nosotros lo admiramos y hoy deseamos contarte su historia de emprendimiento. Conocerás de donde viene, donde está y hacia donde va, para inspirarte en cada paso de su trayectoria y motivarte a comenzar a emprender.
Comencemos por destacar que Juan nació en Puerto Rico, en una gran familia de más de 10 hermanos. Era un hogar amoroso, pero con bajos ingresos, por lo que sus sueños parecían limitados. Sin embargo, él perseveró. A temprana edad decidió abandonar la escuela y viajó a Estados Unidos en busca del estilo de vida que él sabía que podía alcanzar.
Con una maleta llena de sueños, en un país repleto de oportunidades
Juan trabajó, ahorró y decidió emprender un negocio propio, su propia historia de emprendimiento. Lamentablemente, no lo logró, por lo que regresó a Puerto Rico en busca de nuevos horizontes. De regreso, en bancarrota y viviendo en un sótano, este empresario hizo todo para volver a encaminar su vida. Aplicó a muchos trabajos, y encontró uno como guardia de seguridad… para entonces no lo sabía, pero esta etapa en su vida sería clave para alcanzar cada uno de sus sueños.
De la caseta de seguridad hacia el éxito
Juan realizaba un excelente trabajo como guardia de seguridad, pero no olvidaba esas ganas de triunfar que estaban lejos de ser apagadas por las vicisitudes de la vida.
Así, con la intención de triunfar, Juan comenzó a pensar en diferentes maneras en las que podría surgir, y comenzar de nuevo su historia de emprendimiento.
En sus propias palabras: “Fue allí, en esa pequeña caseta, donde sin soltar mis sueños, recibí una llamada, de mi amigo y quien se convertiría en mi mentor, el Dr. Herminio Nevárez. Él me presentó la oportunidad de comenzar a desarrollar un negocio de red de comercialización.
Comencé a trabajar en la red de mercadeo, disciplinándome en la lectura, proponiéndome que mis fracasos anteriores no determinarían mi futuro.
Aquellos días no fueron nada fáciles. La gente que rechazaba mis presentaciones o me pronosticaban que no tendría éxito, fueron más de lo que yo quería escuchar. Era duro motivar a las personas, hablarles de lograr la casa de sus sueños, mientras yo vivía en el sótano de la casa de mis padres.
Un gran luchador
Juan nunca permitió que esas dificultades lo detuvieran, más bien se convirtieron en combustible para lograr sus sueños e incrementar su voluntad de salir adelante.
Por supuesto, para ello debió adquirir mucho aprendizaje emocional. Se hizo un hombre mucho más sabio, fuerte y motivado. Él explica que “Te podría decir que mi ambiente estaba lleno de grandes retos, tantos que podía usar cualquiera de ellos como excusa para detenerme y abortar todos mis sueños.
Pese a toda esta adversidad, dentro de mí había un elevado grado de insatisfacción e inconformismo, que me impulsaba a desear algo más que aquella vida.
Hoy te comparto la clave de mi éxito, mi mayor SECRETO: ¡Decidí cambiar!”.
Así que Juan siguió avanzando sin titubear. Viajó a Venezuela, conoció al amor de su vida, Damaris Zapata, contrajo matrimonio con ella y respaldados económicamente por la oportunidad de negocio de la que ambos hoy forman parte, formaron una hermosa familia.
Juan expresa que “Mi esposa y yo continuamos soñando, trabajando y conquistando nuestros objetivos cada día. Juntos, somos parte de uno de los equipos más exitosos de nuestra compañía, brindando, pasión por la excelencia, libertad financiera y abundancia a todos nuestros socios. El resultado de estos logros, ha sido mucha gratificación y felicidad para nuestro núcleo familiar”.
Gracias Juan, te admiramos. Eres una gran inspiración para nosotros y para todas aquellas que desean emprender. Sabemos que continuarás superándote a ti mismo y cosechando muchísimos más éxitos.
En cuanto a ti, que nos has acompañado hasta este momento, esperamos que esta historia de emprendimiento te haya motivado a ir a por tus sueños, y a formar parte de todos esos empresarios que hoy se encuentran disfrutando de los resultados.
Anímate, y comienza a emprender ahora mismo.
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