Conoce cómo Daniela de Lucia se convirtió en Coach, y muchos otros datos de su interesante historia

Daniela de Lucia es una gran mujer que se ha profesionalizado como high performance coach, una profesión relativamente nueva que busca brindarte las herramientas necesarias para mejorar todas las áreas de tu vida, como la salud física, el bienestar mental, la energía, la productividad y sí, también la excelencia empresarial. Así que podemos decir que esta gran profesional ha ayudado a miles de personas a alcanzar su máximo potencial.

De hecho, Daniela ha utilizado sus redes sociales como plataformas para comunicar su excelente mensaje, ¡Y los resultados han sido impresionantes! Ya cuenta con más de 100 mil seguidores en Instagram y ha utilizado el hashtag, #sorrynotsorry, para comunicarse de manera totalmente honesta y edificadora. Siendo reconocida como “La Coach”.

Hoy, Daniela goza de una gran popularidad en su país natal, Argentina, y en otras partes del mundo, gracias a su profesionalismo, talento y sabiduría. De hecho, sus enseñanzas han sido citadas en diferentes notas de prensa, y ha realizado numerosos webinars.

Definitivamente nosotros la admiramos y la respetamos, por eso la hemos contactado para presentártela a través de la siguiente entrevista.

No esperemos más, y conozcamos a la gran high performance coach, Daniela de Lucia.

Vayamos a por ello.

¡Hola Daniela! Comencemos por conocer un poco acerca de ti. ¿Dónde y cuándo naciste? 

Nací en Tandil, Argentina, el 9 de noviembre de 1980. Amo mi ciudad natal y su gente, ahí tengo a toda mi familia.

Eres High performance Coach. ¿Puedes contarnos de qué se trata y por qué te profesionalizaste en ello?

Decidí estudiar en la escuela de Tony Robbins y Cloe Madanes por su trayectoria en el mundo del coaching. Es una disciplina relativamente nueva y aposté por la seriedad y los años de experiencia de estos profesionales, cada uno con más de 40 años de trayectoria.

Admiro profundamente el trabajo de ambos, desde la teoría hasta el delivery, y por sobre todo, los resultados que alcanzan. Es un estilo de coaching más “power”, no sólo se hacen preguntas, cada abordaje es una construcción única con técnicas y herramientas que en otros tipos de coaching no se aplican. Eso lo hace tan potente, y tan controversial a la vez.

Empecé a estudiar coaching para descubrir mi propósito. Trabajaba como responsable de comunicación en una multinacional y sentía que mi trabajo era un peso todos los días.

Por más que daba lo mejor de mí, parecía que nunca alcanzaba para ser feliz haciendo lo que hacía. Simplemente armar slogans, estrategias de comunicación y publicidad, no me llenaba.

Cuando empecé a estudiar coaching mi principal objetivo fue redescubrir partes de mí para poder trabajar de lo que amara. No saber lo que uno ama, o en lo que uno tiene un don especial, es un peso casi invisible que nos va limando nuestra autoestima y nuestra identidad todos los días.

Cuando empecé a conectar con mis gustos, mis elecciones conscientes, y a hacerme protagonista de mis decisiones, logré descubrir una parte de mí más orientada a las personas, y no tanto a la comunicación. En ese redescubrimiento fui uniendo puntos del pasado, conductas que naturalizaba (o no valoraba de mí) Hoy puedo decir que fui “La coach” mucho antes de haberme recibido, y mucho antes de haberme dado cuenta.

Las pasiones son así, las hacemos desde el corazón, muchas veces de manera inconsciente. Solo basta parar un poco la vorágine y mirar con atención hacia adentro para descubrir nuestro valor. Luego viene el desafío de reconocerlo, hacernos cargo y encontrar la forma de entregarlo al mundo. Porque el objetivo no es ser exitoso, es ser valioso. Una vez que descubres tu valor y lo entregas al mundo, el éxito llega como consecuencia.

¿De qué hábitos deberían deshacerse las personas para alcanzar su máximo potencial?

No hay hábitos buenos, ni hábitos malos. Todo depende de lo que queramos lograr, por eso la importancia de tener claro cuáles son nuestros objetivos. De nada sirve levantarme todos los días a las 7:00 am si no sé para qué me estoy levantando. Todo hábito debe estar asociado a un objetivo que le dé sentido.

Los seres humanos somos demasiado inteligentes como para hacer las cosas “porque sí”. Debemos encontrar, primero, qué queremos lograr y por qué lo queremos lograr, y luego diseñar hábitos que nos permitan construir ese camino. Como dice mi mentor Tony Robbins “El éxito no es el resultado de un acto, sino de un hábito”.

¿Existe un máximo rendimiento para cada persona?

Todos los seres humanos somos únicos e irrepetibles, y como tales tenemos un nivel de energía único e incomparable para diferentes áreas de vida.

Cuando hablamos de rendimiento, hablamos de estándares de trabajo (formas de hacer lo que hacemos) y resultados. Si queremos lograr un resultado excelente, el secreto es tener un rendimiento extraordinario. Extraordinario no significa sobrenatural, significa más alto que la media.

Hacer las cosas mejor que la media, destacarnos por el HACER más allá de la media, para lograr un desempeño superior. Debemos cuidar nuestra energía, enfocarnos y estar dispuestos a aprender de nuestros errores. Se requiere de fuerza, constancia y valentía.

Fuerza para elegir quizás el camino más difícil en el corto plazo, pero apostando al bienestar en el largo plazo. La fortaleza de poder decir que no al placer del hoy, sabiendo que eso construye nuestro mañana.

Constancia para sostener esa elección todos los días y construir hábitos que nos acerquen a dónde queremos estar mañana.

Valentía para mirar nuestro presente con confianza, para saber que tenemos todo para ir por lo que queremos, mirar el futuro con entusiasmo superando los miedos a lo desconocido y a los errores que podamos cometer en el camino. Errar es humano, y aprender del error es el secreto del éxito. Como dice Eleanor Roosevelt: “La valentía no es la ausencia de miedo, es el triunfo sobre él”

Tu mentor es Tony Robbins. ¿Cómo comenzó esta relación profesional y cómo ha sido trabajar con él?

La relación profesional comienza cuando decido inscribirme en su escuela. Muchas relaciones exitosas de Networking comienzan apostando a la trayectoria y al prestigio, y mis expectativas fueron altamente superadas. Aprender de Tony Robbins y Cloe Madanes es simplemente un privilegio, y estoy muy agradecida con ellos por todas sus enseñanzas.

¿Cuál ha sido el mejor consejo que te ha dado Tony Robbins?

El mejor consejo es Walk The Talk. No es suficiente decir algo, lo importante es hacerlo. Hay muchas personas que dicen cambiar y muy pocas que hacen algo al respecto para lograrlo. Hay muchos “gurús” del cambio y viven de una forma diferente a las palabras que predican.

No hay nada más valioso que vivir con coherencia entre lo que sentimos, decimos y hacemos. En eso Tony Robbins es un ejemplo, y yo busco hacer lo mismo.

Muchas veces me preguntan: “¿Vos sos así las 24hs del día?” y mi respuesta es “Totalmente”. El coaching no es algo que se aplica por momentos, el coaching es un estilo de vida.

En retrospectiva. ¿Qué crees que fue clave para que lograrás llegar hasta donde estás hoy?

No creo que exista una clave, pero sí una construcción interesante (al menos para mí) a lo largo del tiempo. Todas las experiencias, laborales y personales que tuve hasta el día de hoy, suman al valor que puedo entregar.

Poder reconocer el valor que tenemos para entregar al mundo, y su construcción, es una de las tantas claves del éxito. Si tú no sabes cuánto vales, nadie va a venir a ponerte el valor.

En mi caso ese valor es una construcción que sigue en marcha todos los días. He tomado la decisión de seguir teniendo sesiones individuales, aunque no sea lo más conveniente para mi negocio en lo económico, porque luego de cada sesión aprendo algo nuevo. Cada encuentro de coaching con una persona, no solo me llena de satisfacción y nutre mi propósito, sino que me hace cada vez más valiosa. La experiencia es valiosa, sin importar si fue buena o mala, cada intercambio es una nueva oportunidad de aprendizaje. Sigo aprendiendo todos los días algo nuevo.

También es importante saber mostrar ese valor al mundo, y para ello la comunicación es fundamental. A lo largo de los años, en paralelo a mi crecimiento como coach, fui construyendo una comunidad en Instagram, una vez más con base en la entrega de valor.

Escribo para todas aquellas personas que no pueden pagar una sesión o un curso. Mi objetivo con las redes es multiplicar el mensaje para sembrar semillas que ayuden a mediano plazo a quien lo necesite.

Si una persona leyó uno de mis post y a partir de ello pudo reflexionar, cambiar o tomar una nueva decisión en su vida, para mí es una misión cumplida. El objetivo no es ser influencer, el objetivo es ayudar a quien esté del otro lado, si impactas de manera positiva en un otro, sea directa o indirectamente, te conviertes en “influencer” como consecuencia.

¿Cuál ha sido tu mayor logro como High performance Coach?

Mis mayores logros son los resultados de las personas con quienes trabajo. Ningún cambio es más importante que otro. Desde una persona que logró descubrir lo que ama y trabajar de ello, hasta una persona que logró rehacer su vida luego de 15 años de relación tóxica.

En cada caso las personas tuvieron que construir esa nueva realidad por sí mismas, yo solo fui una guía en el camino que les dio herramientas. Me siento muy agradecida y privilegiada por poder acompañar a personas a ir por más.

Definitivamente Daniela de Lucía es una gran coach, por lo que le agredecemos enormemente por dedicarnos un poco de su tiempo para realizar este artículo. Esperamos que esta entrevista te haya inspirado a siempre ir a por más y a desarrollar tu negocio de la mejor manera posible.

Nosotros sabemos que eres capaz de eso y más. De todos modos, continuaremos publicando entrevistas de otros grandes profesionales, para que aprendas de ellos y te motives a alcanzar tu máximo potencial.

¡Éxitos!

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