Walt Disney: El magnate que creó una fábrica de sueños

Existen marcas y emprendimientos que han formado parte de la vida de miles de millones de personas alrededor del mundo por más de 90 años, acompañándoles en cada uno de sus momentos y convirtiéndose en un aspecto relevante de su día a día, como es el caso de The Walt Disney Company: la mayor compañía de medios de comunicación y entretenimiento del mundo, que es considerada como una fábrica de sueños por todo tipo de infantes, jóvenes e, incluso, adultos.

 

Por ello hoy te hablaremos acerca de la vida de Walt Disney, el ilustrador de sueños, magnate y empresario que hizo todo esto posible.

Nacido el 5 de Diciembre de 1901 en Chicago, EEUU, Walter Elias Disney mostró interés por los dibujos animados desde muy temprana edad, como todos los niños, con la diferencia que él, además de verlos, se dedicaba a recrearlos e incluso a imaginar sus propias ilustraciones. Pero no fue sino hasta los 7 años que el pequeño Walt decidió vender sus primeros bocetos a sus vecinos.

Sus primeros trabajos fueron luz en medio de la oscura primera guerra mundial

Con 15 años, el joven ilustrador comenzó a trabajar como repartidor de periódicos y vendedor de dulces en la estación de ferrocarril de Kansas City, un lugar al que tuvieron que mudarse debido a unas fiebres tifoideas que afectaron a su padre en el antiguo hogar. Debido a esto, el rendimiento escolar del adolescente comenzó a decaer, pero había algo que lo animaba: su participación como historietista en el periódico escolar “The Village Voice”, en el que trataba temas orientados a la política y a la Primera Guerra Mundial, un conflicto por el que se interesó tanto, que llegó a falsificar su edad para lograr enlistarse, siendo enviado con el ejército a Europa, donde participó como conductor de ambulancias en medio del combate… pero sin perder su pasión por dibujar.

Después de un par de años en medio de la guerra, Walt Disney ya lo tenía claro… deseaba convertirse en artista. Así que comenzó a trabajar en ello, regresando a Kansas City para trabajar como aprendiz en la Agencia Pesmen-Rubin Commercial Art Studio, donde conoció a un animador y técnico de efectos especiales llamado Ubbe Iwerks (quien luego participaría en la creación del propio Mickey Mouse).

¡Y nacieron Cenicienta y el Gato con Botas!

La amistad con Iwerks se estrechó tanto que juntos decidieron fundar una empresa: la Iwerks-Disney Commercial Artists, que lamentablemente solo duró un mes, ya que Walt creyó que era preferible y necesario contar con un empleo seguro, así que comenzó a trabajar en la compañía Kansas City Film Ad, pero convenciendo a sus nuevos jefes de que también contrataran a Iwerks.

Dos años después, Disney se sintió más preparado para emprender un nuevo proyecto, fundando en 1922 la empresa Laugh-O-Gram Films, en la que se dedicó a hacer cortos infantiles, entre los que figuraron por primera vez La Cenicienta y El Gato con Botas. Para ello contó con el apoyo de Iwerks, Huhg Harman Rudolph Issing, Carmen Maxwell y Fritz Freleng.

De Kansas a Hollywood

Pero luego de un año uno de los principales clientes de la compañía quebró, por lo que el ilustrador se vio obligado a mudarse a Hollywood, donde no tuvo tanta suerte para encontrar trabajo y, motivado por la inagotable perseverancia que lo caracterizaba, decidió fundar la empresa Disney Brothers Studio, junto a su hermano Roy.

Sin embargo, este emprendimiento no fue suficiente para sufragar los gastos que se presentaban en la gran ciudad, una adversidad que no lo detuvo. De hecho, motivado por cumplir su sueño, en 1924 decidió asociarse de nuevo con su amigo Ubbe Iwerks, permitiéndose disponer de un poco más de tiempo libre para dedicarse a su pasión: la creación de personajes, de guiones y la dirección.

Fue momento de crear A Mickey Mouse

Para el año 1925 ya se había casado con Lilian Bounds y cambiado de local, ya que el anterior se había quedado pequeño frente a la cantidad de trabajo que se estaba presentando.

Tres años más tarde, durante un viaje a Nueva York, el artista se sintió inspirado y creó a un simpático roedor que se convertiría en el personaje estrella de la compañía: Mickey Mouse. Y aunque en un principio éste fue bautizado por Disney como «Mortimer», en realidad fue su esposa quien sugirió el nombre por el que lo conocemos hoy (Mickey).

El personaje se presentó al publico por primera vez, junto a su esposa Minnie Mouse, en el cortometraje mudo Plane Crazy, estrenado en 1928.

Lo demás es historia…

Luego de este acontecimiento, la vida de Walt Disney comenzó a verse repleta de importantes logros que serían solo el principio de su inmenso éxito. Entre ellos, podemos destacar:

• Una asociación con el empresario Pat Powers, para realizar un film sonoro que tituló Steamboat Willie y se convirtió en un éxito total.
• En 1932, Disney creó Las Sinfonías Tontas: que incluía una serie de cortos en los que aparecen por primera vez el pato Donald, Pluto y Goofy.

• «Los Tres Cerditos» hicieron su aparición, causando gran éxito gracias a la canción «Quien teme al lobo feroz», que fue adoptada por todas las personas víctimas de la Gran Depresión en los EEUU de aquel entonces.

• En 1937 produjo su primer largometraje: Blancanieves y los siete enanitos, con el que demostró que los dibujos animados podían ser un género en sí mismos.

• En 1940, estrenó Pinocho.

• Dumbo se estrenó en 1941 y Bambi en 1942.

• Después de un préstamo de un millón de dolares, Disney puso en marcha dieciocho nuevos proyectos, entre ellos Alicia en el País de las Maravillas en 1951 y Peter Pan en 1953.

Además, el dibujante creó un parque de atracciones para que sus empleados, amigos y familiares pudiesen divertirse en su tiempo libre, que luego fue creciendo hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Disneylandia.

Finalmente, en 1966 la vida de Walt Disney se vio afectada por el diagnóstico de cáncer de pulmón. El 15 de Diciembre de ese mismo año, el emprendedor favorito de todos falleció debido a un paro cardiorrespiratorio, sin embargo, su nombre siguió vivo en la gigantesca corporación que hoy todos conocemos.

Emprendamos como Walt Disney

Llegados a este punto, podemos determinar que este ilustrador, más allá de convertirse en uno de los empresarios y magnates más reconocidos en todo el mundo, fue capaz de perseguir sus sueños manteniendo la constancia y trabajo arduo a lo largo de los años, convirtiéndose en un ejemplo de perseverancia para millones de emprendedores, que como él, persiguen sus sueños. Es esta fuerza y motivación la que aplicamos en WiduLife cada día, y deseamos que tú también puedas formar parte de ello.

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